Narrativas feministas para entender el mundo 

Search
Close this search box.

La resistencia kurda en tiempos de transición 

27 de diciembre de 2024
Postal de Hafez al Assad, padre del presidente anterior de Siria (Bashar al Assad) en la carretera del aeropuerto de Qamishlo (Rojava). | Amina Hussein

Amina Hussein, periodista y activista kurda: “No luchamos solo por nosotras, lo hacemos por una sociedad donde nadie tenga que luchar por existir” 

En 2021, el periodista y corresponsal en Oriente Medio Mikel Ayestaran publicaba en su libro Oriente Medio, Oriente Roto, que la constitución del poder político en Siria lo hacen los lazos familiares. Bashar al Assad, oftalmólogo de formación y con un pasado académico en Reino Unido, accedió al poder tras la muerte de su padre, Hafez al Assad, creador de la Siria moderna. Bashar llegó al Gobierno con la promesa de reformas democráticas y frenando la corrupción como señas de identidad, y aunque se vivieron semanas de aparente cambio eso solo duró unos meses, con la liberación de presos políticos y permitiendo reuniones de la oposición. Poco después, pero, se instauró de nuevo el statu quo del régimen y Al Assad dejó un país sumido en lo que llaman los expertos un ‘autoritarismo liberal’.

– La libertad de expresión con el régimen no existía. Recuerdo cuando estábamos en casa que mi madre nos decía: “No habléis mal del régimen, porque las paredes escuchan”, había mucho miedo. Una realidad que vivíamos peor en mi región, el noroeste de Siria, la parte kurda. Solo por ser una persona kurda eres una mancha, un peligro, una amenaza.

Nos explica por teléfono la periodista Amina Hussein a Yemayá Revista, mientras espera para coger un vuelo dirección Rojava (Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, AANES), para cubrir en primera persona y como profesional lo que sucede durante estas semanas en su región natal. 

Rojava forma parte del Kurdistán, el pueblo sin Estado más grande del mundo, con cerca de 40 millones de habitantes. Desde el Tratado de Lausana del año 1923, está dividido por las cuatro regiones fronterizas que se conocen actualmente: Bakur, en el sureste de Turquía; Basur, en el norte de Iraq; Rojhilat, en el noreste de Irán; y Rojava, en el norte de Siria. Rojava, actualmente está gobernada mediante el sistema de confederalismo democrático, una ideología que rechaza la estructura e idea de estado-nación y defienden la autogobernanza y la democracia popular. Se posicionan abiertamente como ecologistas y feministas.

“No habléis mal del régimen, porque las paredes escuchan”

Desde la reciente ofensiva contra el régimen bazaista, ha habido una cierta tendencia a tratar de ‘suavizar’ el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), liderado por el actual presidente de transición  Ahmed al-Sharaa, también conocido como Abu Mohammed al-Jawlani, por parte de distintos actores y medios occidentales. Adjetivos como ‘rebeldes’, ‘tropas de la oposición’ e incluso ‘libertarios’ han servido para nombrar a esta agrupación, que hace tiempo tuvo relaciones directas con Al-Qaeda en el país, y que recientemente ha prometido respetar a las minorías, así como los derechos de las mujeres en Siria.

La Red de Solidaridad de Mujeres (WWSN) informó que los ataques de Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y el Ejército Nacional Sirio (SNA) en Siria están poniendo en riesgo los derechos de la mujer. Y que también han manifestado voces desde dentro de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ), especialmente después de unos comentarios machistas del portavoz de HTS, que dijo que la naturaleza biológica y psicológica de las mujeres no es adecuada para algunos cargos gubernamentales.

“Justo estoy viendo por X una imagen de dos chicas que quieren hacerse una foto con el líder y este les pide que se tapen el pelo antes de la foto. Ay, qué cosas vamos a ver por favor… Me da mucha pena Siria. Yo soy apátrida y nunca he sentido Siria como mi país pero lo conozco, he estudiado allí y he viajado en él. Me siento mal por todo, por lo que pueden pasar las mujeres, no quiero que se convierta en un Afganistán”, resopla angustiada Amina.

Según una publicación reciente de la BBC, y en palabras del general Maloum Abdi, comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza de milicias principalmente kurdas respaldada por Estados Unidos, la actividad de Daesh (Estado Islámico) ha aumentado significativamente y el peligro de un resurgimiento se ha duplicado en la zona de Rojava.

Rojava en lucha por un confederalismo feminista 

La revolución en Rojava no sólo buscó transformar las estructuras políticas, sino también las sociales. En palabras de Amina Hussein: “El papel de las mujeres en Rojava no es solo militar, sino también filosófico y cultural. Ellas están redefiniendo lo que significa libertad en un contexto de guerra”.

Las Unidades de Protección Femenina (YPJ) han sido un ejemplo icónico de esta transformación. Estas fuerzas combatieron contra el Estado Islámico, protegiendo no solo sus tierras, sino también un modelo de sociedad en contra del patriarcado y la violencia sistémica. Estas unidades en defensa de la mujer es el ala armada no-mixta de las Unidades de Protección Popular, la facción armada oficial de Rojava. Pero a la vez, también existe la lucha no violenta liderada por el movimiento Kongra Star, que empezó en 2005 desde la sociedad civil y a partir de  un movimiento feminista para empoderar a las mujeres kurdas y de otras etnias en la región, combatiendo las estructuras patriarcales tradicionales y promoviendo una participación activa de las mujeres en todas las esferas de la sociedad, independientemente de su origen, matiza Hussein. 

Ahora, tras la caída del régimen de Bashar al Assad este diciembre, Siria enfrenta una transición llena de incertidumbre. Entre la destrucción, las pugnas geopolíticas y la reconfiguración del poder, el noroeste de Siria vive en alerta por las ofensivas de Turquía y por lo que puede acontecer el nuevo régimen político liderado por Ahmed al-Sharaa. 

Organizaciones sobre el terreno ya han denunciado el secuestro y desaparición de mujeres que forman parte de las YPJ, ataques a civiles en las zonas de mayoría kurda e incluso ejecuciones públicas

Mientras tanto, el Kurdistán sirio continúa enfrentándose a las fuerzas turcas. «Esto no está apareciendo en los medios. Ayer hubo un funeral de 12 jóvenes, y hoy otro de 10«, relata Amina con preocupación. Todos estos jóvenes pertenecían a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y perdieron la vida en combate contra los grupos armados turcos. «Estos chavales están siendo asesinados», insiste Amina, visibilizando la gravedad de la situación.

La lucha que se desempeña en Kurdistán es un ejemplo universal de resistencia y reinvención sistémica. Mientras el mundo observa el camino que Siria va trazando, algunos con escepticismo, otros optimistas, y muchos, como en Palestina con decepción, es crucial que los derechos de las mujeres y la inclusión de las minorías sean una prioridad.

En palabras de Amina Hussein: “No luchamos solo por nosotras; luchamos por una sociedad donde nadie tenga que luchar por existir”. El reto para Siria, y para la comunidad internacional, es asegurarse de que estas voces no sean silenciadas en el proceso.

¿Te ha gustado este contenido? Apóyanos para seguir trabajando en la Revista.

Pocos días antes de la caída del régimen de Bashar al Assad, cinco familias kurdas huyeron de Alepo hasta Raqqa, su segundo desplazamiento forzado en pocos años.
El gigante cárnico de Binéfar (Huesca), gestionado por el grupo Pini, acumula 45 expedientes sancionadores, la mayoría graves.
180.000 mujeres migrantes resisten a las consecuencias de la guerra y el abandono estatal en Líbano, que se suman a su ya precaria situación de ‘esclavitud moderna’.
Millones de personas filipinas, en su gran mayoría mujeres, se ven forzadas a buscar su futuro en el exterior, aportando como trabajadoras migrantes sin derechos remesas fundamentales para la estabilidad económica del país.
Entre los escombros, quedan restos de vidas quebradas. Una olla abollada, un vestidito de tul y lentejuelas, jirones de alegre ropa estampada, un servilletero vacío, cojines burdeos en una sola pieza, o una muñeca boca abajo.
El país del África Occidental es rico en minerales, pero los beneficios se van fuera, dejando a una población empobrecida que busca su futuro en el extranjero.
-
Reportaje
Mientras formaban parte de las FARC-EP, Dianis y Cristina tuvieron a sus hijos, que entregaron a las pocas semanas de nacer
Entrevista
Entrevista a Guadalupe Záyago Lira sobre política y pedagogia como herramientsa que puede conseguir cambios estructurales luchando desde lo cotidiano y lo local. Un ejemplo esperanzador de activismo comunitario